Alfred Bosch, portavoz de ERC en el Congreso, considera que con la decisión de Artur Mas "gana el pueblo catalán", porque, en su opinión, existe un apoyo masivo de los ciudadanos a este proceso. "El clamor popular pedía que CIU y ERC nos pusiéramos de acuerdo para no encallar el proceso", explica el político independentista, que añade: "Estamos muy contentos porque podemos avanzar hacia la independencia".
Carina Mejías, portavoz de Ciutadans en el Parlament, cree que con el adelanto electoral pierden todos los catalanes. Nos ofrecen, dice, ocho meses de campaña electoral cuando hay que recordar que el 70% de la población no participó el 9N. A su juicio, "lo que intentan CIU y Esquerra es robarse un puñado de votos". Por último, subraya que es importante que se pueda desalojar del Gobierno a partidos que "nos han estafado".
Alicia Sánchez-Camacho, presidenta del PP en Cataluña, coincide con Ciutadans en que quien pierde es la mayoría de los catalanes, porque "no se necesitan unas elecciones ahora que lo que muestra es el desgobierno". La gran mayoría de los ciudadanos no es independentista, señala. Las municipales, en su opinión, van a tener una importante repercusión para conocer ya en las urnas la opinión de los votantes (15/01/15).