El líder de Ciudadanos (C's), Albert Rivera, afirma que le gustaría ver "un Gobierno que impide que se hagan actos jurídicos prohibidos", como el uso de colegios públicos o datos personales en la consulta soberanista de este domingo en Cataluña. A su juicio, la región está abocada a unas elecciones anticipadas tras las cuales habría que "reconciliar a los catalanes" después de la "fractura social" abierta por el actual Gobierno autonómico.
El líder del PSC, Miquel Iceta, también cree que tras el 9N "hay que abrir un espacio a la política" para encontrar una "solución al problema". Asegura que no llamará a votar a los militantes del partido, a los que pide que se mantengan en la "estricta legalidad", y dice que las palabras de Rafael Catalá sobre el 9N es "lo más sensato" que ha escuchado del Gobierno de España en los últimos días.
El diputado de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, augura una "afluencia masiva" en la consulta del domingo, que en su opinión se convertirá en un "gran paso adelante para Cataluña en su camino hacia la plena libertad nacional". "Hacemos lo que buenamente podemos si el Gobierno prohíbe y bloquea. Lo que no podemos hacer es incumplir lo prometido: votar", insiste el político independentista.
El coordinador general de CDC, Josep Rull, destaca que la Generalitat asume el liderazgo del 9N con la convicción de que está actuando al amparo de los principios constitucionales. "Los Mossos se están movilizando como una jornada con alta afluencia en las calles y se abrirán edificios públicos para votar", aclara.
Por último, la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, subraya que la Generalitat no puede "hacer, ni participar, ni imponer medios públicos en un acto no autorizado por ser ilegal". "Han hecho tal esperpento que no saben cómo expresar lo que todos ven: quieren hacer una consulta de autodeterminación", añade (07/11/14).