Antepenúltimo día de campaña. Los políticos intensifican sus agendas en esta recta final para atrapar todos los votos posibles. Y miran ya al día después de las elecciones, conscientes todos del panorama complejo que se avecina, tan parecido al del 20 de diciembre. La propuesta más concreta para no tener que ir a las urnas por tercera vez la hacía el líder de Ciudadanos, Albert Rivera: una mesa de negociación tripartita desde el mismo 27 de junio. El veto a Rajoy por parte de Ciudadanos sigue encima de la mesa. Y por eso el PP lanza sus mensajes más duros contra la formación de Rivera. Mariano Rajoy insiste en que el voto a Ciudadanos no es útil para frenar al radicalismo. Cree insólito que los que perdieron las elecciones le pidan que se vaya al que las ganó. Y anuncia que su estrategia será la misma que tras el 20 de diciembre. Pedro Sánchez no renuncia a liderar la alternativa del cambio a Rajoy. Pero los socialistas saben que, para conseguirlo, necesitan en primer lugar retener la hegemonía de la izquierda. El PSOE mira hacia Podemos, pero Podemos mira sobre todo hacia el PP. Es con este partido con quien dicen que están disputándose la victoria en las elecciones. Iglesias cargaba contra el discurso del miedo de Rajoy, pero también contra los intentos de maquillaje de Ciudadanos (22/06/16).