El escándalo de los motores trucados de Volkswagen sigue y contagia a SEAT. La filial española ha reconocido que ha vendido unos 700.000 vehículos de este tipo en todo el mundo. El Gobierno y la Abogacía del Estado estudian demandar al grupo por daños y perjuicio. Por lo pronto, SEAT ya no tiene autorización para vender los coches sospechosos. Rafael Guerrero, portavoz de Comisiones Obreras en el Comité de Empresa de la compañía, explica en Las mañanas de RNE que lo dicho hasta ahora desde el Ministerio de Industria es “electoralista” y que lo que espera es que se ponga en marcha cuanto antes una web en la que los usuarios sepan a qué atenerse y SEAT pueda valorar el alcance de lo ocurrido. Lo que se va a hacer con los vehículos afectados es revisar si cumplen o no la normativa de emisiones para proceder en caso afirmativo a su modificación, explica (30/09/15).