En Ucrania hay más de cinco millones de personas desplazadas que llevan un año atravesando situaciones muy duras. Paulo Milanesio, coordinador de emergencias de Médicos Sin Fronteras, cuenta que las ONG hacen un trabajo enorme en la salud mental de la población. "Tenemos pacientes con patologías como duelo, insomnio, estrés... La gente mayor y los niños están sufriendo de manera crítica", nos cuenta en Las Mañanas de RNE.
Milanesio asegura que están negociando para poder ayudar también en Rusia. "Sabemos que hay mucha gente atrapada en la línea del frente. Vemos que, a medida que Ucrania avanza, la situación al otro lado puede ser muy crítica", asegura. Médicos Sin Fronteras garantiza el sistema de calefacción en centros de refugiados y centros de salud. "La gente no tiene ropa de invierno, han perdido todo... La sensación de duelo es muy grande".