El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, cree que el cambio de postura del Gobierno de España con respecto al Sáhara es un gran error: “Sin consenso, sin debate, se ha modificado una posición histórica en relación con un país amigo como es Marruecos, pero que afecta a responsabilidades históricas de España”. Aznar continúa explicando que “Marruecos tiene dos reivindicaciones muy claras: el Sahara y las ciudades de Ceuta y Melilla. Ahora España demuestra su vulnerabilidad, su debilidad y no olvide que la debilidad es provocativa”. Por eso, habla de equivocación histórica: “Habiendo demostrado y entregado una parte de nuestras responsabilidades a cambio de nada, acabamos de mandar un mensaje de: oiga, ustedes decidirán cuándo quieren aprovechar la próxima ocasión. Ese es un mensaje de debilidad y vulnerabilidad muy claro”. Por todo eso, Aznar concluye: “Se ha cometido un error de consecuencias históricas y que pagaremos muy caro. Lo repito, lo pagaremos muy caro, con factores adicionales como es el energético”. Desconfía por tanto que el PP vaya a poder llegar a ningún tipo de acuerdo en esta materia con el Gobierno de Sánchez: “Si uno busca acuerdos en la política internacional no se puede comportar de esa forma. Así demuestra que no se buscan acuerdos, sino adhesiones”. Mirando al futuro y a las consecuencias energéticas que esta decisión pueda tener, Aznar cree que “España necesita un plan de consolidación económica a corto plazo”.
Aznar analiza la situación global provocada por la guerra de Ucrania. Opina que ahora han cambiado las bases del orden internacional y que tiene que cambiar todo: “La intervención en el mercado energético es algo que se puede hacer o no, pero lo importante es el cambio en las políticas energéticas”. En ese sentido, cree que Alemania lo ha entendido bien y que España debería hacer lo mismo: “Las políticas no son realistas en este momento. Uno tiene que volver a hablar de cambiar las políticas energéticas, la energía nuclear, cambiar la política en relación con el gas y eso no es incompatible con las políticas alternativas y las políticas de descarbonización”. Sin ninguna duda, según Aznar, el mundo ha cambiado y no va a volver a ser lo que era. Para él, Occidente se ha equivocado: “Cuando a alguien que tiene tomada la decisión de invadir, se le dice que no se le va a combatir, naturalmente el cálculo es a favor de la invasión. Yo tuve muy pocas dudas de que con un despliegue de 150.000 tropas en la frontera no se fuera a invadir”. Aclara que Rusia nunca fue incorporada a la nueva arquitectura mundial de seguridad y que eso no ha ayudado. En todo caso, califica como inaceptable lo hecho por Putin. Cree que ahora China hará “lo que le convenga y buscará el mayor desgaste para sacar la mayor ventaja”.
Echando la vista atrás, a su época de presidente que cuidaba la relación con Rusia, recuerda que Putin siempre ha expuesto con mucha claridad lo que consideraba amenazas y que Europa nunca ha tenido una posición clara en relación con este país. Por eso, no tiene duda de que llegamos tarde: “Cuando se invadió Crimea y no hubo respuesta se dio vía libre a ese tipo de políticas que consisten en la posibilidad de invadir territorios que no son propios sin consecuencias. Eso transgrede las normas más elementales y los principios de estabilidad”. “No se tomó con suficiente seriedad y aquí estamos”, concluye el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, en RNE.