En diciembre el Gobierno recurrió a un real decreto ley para recuperar el uso de las mascarillas en exteriores, que ahora deberá ser convalidado por el Congreso.
En pleno levantamiento de las restricciones, los ciudadanos, aunque por lo general obedientes, se muestran cada vez más reacios a esta medida. Aunque la concepción generalizada entre la población es que la mascarilla ha venido para quedarse, sobre todo en espacios cerrados y en lugares como el transporte público, en los que el riesgo de contagio es mayor. InformaJuan Coca.
Los expertos, por su parte, coinciden en que la mascarilla en exteriores no es fundamental para frenar la transmisión del coronavirus, como sí lo es en interiores. Sin embargo, algunos consideran que puede servir como recordatorio para que no bajemos la guardia frente a lapandemia. Informa Begoña Sanz.