“El trabajo de las redes de mujeres y la valentía de Jenni Hermoso y sus compañeras han conseguido una victoria del feminismo, pero queda mucho por hacer”, ha indicado en Las Mañanas de RNE la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, que ha señalado además que lo ocurrido con Rubiales es un ejemplo de que “la transgresión de la libertad sexual es exclusivamente la falta de consentimiento”, y de que “no es necesaria violencia o intimidación” para que se vulnere este derecho.
Montero ha recordado la obligación de las instituciones de proteger a las víctimas, tanto desde la detección precoz hasta cubrir su derecho de reparación, y ha hecho un llamamiento a que se rompa el silencio ante cualquier tipo de violencia hacia la mujer: “El silencio es cómplice del agresor y desprotector para la víctima”, ha indicado.