Cuatro semanas de guerra en Ucrania. Una guerra que avanza más lento de lo previsto por el Kremlin y lo que más ha sorprendido es el espíritu de resistencia de la población ucraniana. Kiev es hoy una ciudad bastante vacía y plagada de barricadas y controles militares: la mayoría de los comercios cerrados, se ve sobre todo más hombres que mujeres y no se ven niños, lo que genera una sensación de desamparo.
Los rusos están a las puertas de la capital, pero hay un espíritu muy nacionalista entre los ucranianos y están dispuestos a resistir, no rendirse e impedir que entren los rusos. Además, el miedo se palpa poco en la ciudad porque los ciudadanos más temerosos ya se han ido. La gente que se ha quedado son personas que sí tienen temor y son conscientes de que los rusos no se van a detener, pero al mismo tiempo ese temor no significa miedo. Insisten en que van a combatir y defenderse hasta el final.
Informa Fran Sevilla, enviado especial de RNE en Kiev