Gabriel Reyes, investigador asociado del Cidob, ha dicho en Las mañanas de RNE que por mucho que EE.UU. quisiera aplazar la retirada de Afganistán, la realidad es que los talibanes controlan el territorio. "Parecía que había algo de margen, pero era limitado. No era una cuestión de voluntad sino de capacidad". Y apoya la teoría de que los talibanes no quieren mover el 31 de agosto como parte de su estrategia de buscar el reconocimiento de su régimen.
7 de cada 10 estadounidenses eran partidarios de retirarse de Afganistán, y cree que estos datos han pesado en la toma de la decisión. "Se ha visto una precipitación, ha sido más rápido de lo esperado, pero forma parte de un proceso ya establecido." Proceso que aceleró Donald Trump. "El acuerdo al que llegó Trump con los talibanes, del que sabemos poco, como la liberación de 5.000 prisioneros y ciertas garantías por ambas partes, es un acelerante. Creo que sí que ha sido determinante porque han dado una ventaja decisiva a los talibán."