Esta mañana en Bruselas, líderes europeos y la OTAN analizan la retirada rusa a la que no acaban de dar credibilidad. En la calle, los ucranianos también son escépticos. Los enviados especiales a Ucrania, Sergio Jiménez y Aurora Moreno, están en Cherní, a solo 70km de la frontera con Bielorrusia, aliada del Kremlin. La desconfianza se mantiene en Ucrania. "Tras ocho años de guerra en el Donbás ya no se puede confiar en el presidente ruso Vladímir Putin", asegura Irina Solomaje, concejal del ayuntamiento de esta ciudad. Sus habitantes sienten que están en primera línea. "Si miramos atrás solo está Ucrania, no podemos abandonar", nos dicen esta política que ha aprendido a apuntar y disparar por si se produce una invasión. Aconsejó a sus padres que no se fueran. Les pidió que se quedaran ahora porque sino "no se respetarían a sí mismos el resto de sus vidas", insiste. Para Maksim Konosevic, uno de los responsables de la defensa territorial de Cherní, la invasión solo se ha aplazado: "Sabemos que Putin está llevando tropas hacia Bielorrusia, no lejos de la frontera ucraniana", explica. Para él Putin solo está haciendo girar sus tropas de un lado a otro de las fronteras de Ucrania. El país mantiene la presión diplomática y ha pedido a sus socios europeos que haga pública la preparación de sanciones contra Rusia. Hoy llega a Kiev la ministra británica de Exteriores para discutir medidas que disuadan a Moscú de una mayor agresión y fortalecer la capacidad defensiva de Ucrania.
Las mañanas de RNE - Josep Cuní
Desconfianza en Ucrania ante la retirada de tropas rusas
17/02/2022
01:56