En España más de 668.000 embriones se conservan congelados y la mitad de ellos no tienen un destino claro, debido a que no se puede localizar a los receptores o porque han dejado de pagar por su conservación. Para ellos hay cuatro opciones, siendo la última su destrucción, aunque la más favorable es que los obtenga la pareja que los solicitó. Hablamos en Las Mañanas de RNE con Ana, quien se encuentra en la lista de espera de la Seguridad Social para someterse a un tratamiento de reproducción asistida. Tiene 38 años y ya lleva más de seis meses en espera, aunque cabe señalar que la media en España es de un año.
Roberto Torras, presidente del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Fertilidad, ha explicado a RNE que cada vez hay más parejas con problemas para concebir debido al retraso en la edad en la que se empieza a buscar un hijo. Y ha señalado que, para evitar los problemas de gestión del volumen de embriones, primero se debe cambiar la ley, ya que solo así se podrá solucionar la acumulación de aquellos que se encuentran congelados por largos periodos de tiempo, así como para aumentar los proyectos de investigación con embriones.