La avalancha de refugiados ucranianos ha provocado una ola de solidaridad internacional y algunas personas temen que este foco de atención termine por perjudicar al resto de refugiados procedentes de otros países. Hablamos en Las Mañanas de RNE con Judith García, responsable deServicios Jurídicos de ACCEM, quien considera que “ha quedado demostrado que, si se quiere, se puede” dar una respuesta más rápida a las crisis migratorias.
Explica que son muchos los motivos por los que una persona abandona un país, como son los desplazamientos forzosos por conflictos, los incumplimientos de derechos humanos o incluso problemas medioambientales. Pero que en la mayoría de los casos les resulta muy complicado acreditar su condición de refugiado debido a que son muchos los condicionantes que les solicitan y no siempre están en las condiciones psicológicas o sociales adecuadas para reunir toda la documentación. Sin embargo, confía en que la atención a los ucranianos pueda cambiar el sistema: “Es una chispa que puede hacer a los gobiernos plantearse otra reflexión acerca de cómo tratar a los refugiados”, añade.