La inmatriculación de bienes de la Iglesia parte de la Ley hipotecaria de 1946, con la que se permitía a los obispos inscribir cualquier bien, en principio, no dedicados al culto, sin tener que demostrar su propiedad. Años después, en 1998, el Gobierno de Aznar reformó esta ley para incluir dichos bienes y, desde entonces, se han recogido cerca de 35.000 inmuebles inmatriculados por la Iglesia. Ahora, la Conferencia Episcopal ha reconocido un listado con apenas mil bienes, es decir, menos de un 3% de lo recogido por el gobierno hace un año.
Andrés Valentín forma parte de la Coordinadora Estatal para la Recuperación del Patrimonio Inmatriculado por la Iglesia. Desde ahí piden al gobierno de Pedro Sánchez que cumpla con la promesa que hizo cuando era candidato "articular medidas normativas para revertir estos bienes".
Desde la coordinadora estatal calculan que el total de inmatriculaciones recogidas desde 1946 ronda las 80.000 lo que, según estiman, superaría los 100.000 inmuebles registrados. Entre ellos se recogen desde plazas o parques, hasta viviendas, locales o templos. "No hay tipo de bien inmueble que no esté en el catálogo de los inmatriculados", ha señalado Valentín en Las Mañanas de RNE.
Todavía se desconoce qué ocurrirá con las inmatriculaciones reconocidas en caso de que no aparezca el auténtico titular. De momento, nada asegura que estos bienes vayan a ser devueltos a los ciudadanos. "El acuerdo alcanzado no va a cambiar nada", ha indicado Andrés Valentín como representante de la coordinadora estatal para la recuperación del patrimonio inmatriculado por la Iglesia. Quienes, según ha añadido, se sienten "defraudados por la falta de cumplimiento de compromiso" por parte del Gobierno.