Un año después del las elecciones del 10N que dieron paso al primer Gobierno de coalición de la democracia, la sociedad está más cansada de la política, la polarización ha aumentando y los problemas económicos se han agudizado. Es el análisis compartido de los tres expertos que han pasado por'Las mañanas de RNE': Fernando Vallespín, Santiago Carbó y Andrés Medina. El catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Vallespín, cree que el primer gobierno de coalición de nuestra historia está representando la culminación de un cambio político lento que se inició el 15 de mayo de 2011, con una nueva generación de políticos que ha tomado el relevo de la generación de 1978. Vallespín aprecia que, un año después del 10N, el PP ha comenzado a virar hacia el centro, mientras que el Gobierno se sitúa más a la izquierda de lo que solía estar el Partido Socialista, lo que abre la puerta a que Ciudadanos ocupe ese espacio de centro o a que el PSOE se mueva también hacia ese terreno. Vallespín considera que el virus no sólo ha alterado el programa de Gobierno, sino la visión que tenemos de la política y de nosotros mismos. Además, asegura que la política española recuerda mucho a la de Estados Unidos por el aumento de la polarización. "Hay mucha polarización construida sobre la negatividad. Eso es grave porque el país necesita soluciones y los políticos parecen más pendientes de la narrativa y de su peleas internas que de la resolución del problema".
En la misma línea, Andres Medina director general de Metroscopia, asegura que la sociedad española ha cambiado respecto a la de hace un año, sobre todo, en la opinión que tienen de la política y las instituciones. “La sociedad está harta de estar harta, los políticos no terminan de dar solución a problemas concretos. […] Por primera vez en mucho tiempo la política es el principal problema para muchos españoles”. Medina explica que dos de cada tres ciudadanos no se siente protegidos por las instituciones públicas y que uno de cada tres suspende a todos los líderes políticos. [Los políticos están] más en el cultivo de la propia imagen que en los problemas que les preocupa a la gente y eso genera desconexión. La sociedad española nos está diciendo que es el momento del pacto y del acuerdo”.
La situación económica de España poco tiene que ver con la que se vivía hace un año, aunque para Santiago Carbó, catedrático de Economía de la Universidad de Granada y director de Estudios Financieros de Funcas, nuestra economía adolece de falta de soluciones a los mismos problemas, que ahora están todavía más agudizados. “Hace un año teníamos problemas estructurales que no eran nuevos: baja productividad, aumento deuda preocupantes, dependencia del turismo y servicios. […] Lo más preocupante es la desaparición de determinadas empresas y actividades, se ha perdido una parte de la infraestructura que tardará en volver”. Carbó insiste en que el país debe ir apostando paulatinamente por un nuevo modelo productivo y aboga por cambiar “mucho y bien” la administración pública. Carbó destaca, además, la labor fundamental de la Unión Europa en la puesta en marcha de unos fondos de recuperación que espera “seamos capaces de gestionar bien”. “España no estaba preparada para este tipo de fondos. No soy muy optimista. Me preocupa que se estén preparando proyectos que no tengan un largo corrido, que sean sólo retales”.