La vuelta del público a los estadios y los contagios en los festivales son dos de los temas del día. En Las Mañanas de RNE hablamos con Antoni Trilla, jefe del servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona. Cree que de momento no es "el momento epidemiológico más seguro" para el regreso de público pero confía en que "se hagan las cosas de la forma más segura posible", al igual que en los festivales, controlando bien las entradas y salidas para evitar aglomeraciones, y que se se sigan cumpliendo dentro las medidas de seguridad, mascarilla y distancia. En el caso de los festivales de música, señala que la reducción de aforo puede ayudar, aunque recuerda que uno de los problemas que ha habido es que los test de antígenos que se realizan "todavía tienen falsos negativos".
Sobre las vacunas, afirma que el objetivo es "vacunar a cuanta más gente mejor". "Significa más inmunidad para todos aunque el virus pueda seguir circulando", destaca Trilla, que subraya que ese debe ser el objetvo principal, y no tanto la inmunidad de grupo, que puede ser más difícil de alcanzar por múltiples variables, entre ellas, la aparición de nuevas variantes. También abre el abanico a los mayores de 12 años. Las vacunas para este grupo de edad son "tan seguras como para los adultos". "Ahora es un momento para considerar vacunar a la población de 12 a 17 años. Si se puede, con la pauta completa antes de empezar el cole", señala. Para los menores de esa edad aconseja esperar a los estudios científicos y a la Agencia Europea del Medicamento. De la misma manera que para la tercera dosis, aunque afirma que si fuera necesaria y con aval de más estudios, si sería una "medida razonable.
Al menos un 7% de los sanitarios se ha negado a vacunarse. Antoni Trilla señala que es partidario de "convencer" más que "obligar" a que se vacunen, como en el caso de Francia, además de que en España "no se puede". Aunque afirma que en el caso de modificarse la ley, si podría estar de acuerdo en establecer alguna medida coercitiva, como los traslados a otros centros con menos riesgo o la realización de pruebas periódicas para evitar contagios.