El periodista Antonio Caño, ex director de 'El País', ha hablado en 'Las mañanas de RNE' de su libro 'Rubalcaba: un político de verdad', en el que repasa la figura del político socialista que falleció en 2019. "Rubalcaba habría sido de gran ayuda en esta crisis del coronavirus, porque era científico, por su sensatez y por su capacidad de generar pactos y aunar voluntades", ha asegurado. Caño ha explicado que el exministro del Interior siempre hacía lo que tenía que hacer sin pensar si eso le beneficiaba personalmente. "Rubalcaba se comía muchos 'marrones' porque tenía una gran vocación de servicio. Por ejemplo, aceptó una candidatura que le conducía al fracaso, retrasó su dimisión para facilitar el proceso de abdicación y fue el portavoz del Gobierno de Felipe González en los años más duros".
Caño ha asegurado que el PP siempre envidió tener a una persona como Rubalcaba en sus filas y que, por eso, extendieron su fama de maquiavélico. "No era maquiavélico, era astuto", ha precisado el periodista, que ha lamentado que Pedro Sánchez no quisiera contar con Rubalcaba en los últimos años del político. "Se lo perdió Sánchez y se lo perdió el PSOE. Rubalcaba habría accedido a colaborar son Sánchez si este se lo hubiera pedido, por su sentido de lealtad al partido y al estado", ha afirmado, Caño, que ha recordado que Rubalcaba estaba siempre con la línea del partido porque no era un rebelde. Caño ha descrito a Rubalcaba como un político que jamás se preocupó por su imagen. "Despreciaba los aspectos de la política que tenían que ver con el marketing. Sus colaboradores eran incapaces de que cambiara el color de su corbata". Y ha confesado la huelga de hambre del etarra De Juana Chaos le puso ante un gran dilema moral. "Le hizo sufrir mucho íntimamente porque, aunque era un terrorista, sabía que su obligación era proteger su vida".