Dos empresarios denuncian haber sufrido una extorsión por parte de los gestores de la empresa Mercasevilla. Es el año 2009 y la investigación llega al juzgado de Mercedes Alaya, que detecta diversas irregularidades, entre ellas un intruso en un expediente de regulación de empleo (ERE), una persona que se benefició de una prejubilación sin haber trabajado allí nunca.
Comenzaron las comparecencias de empresarios e intrusos en estas y otras empresas. En noviembre de 2011 la jueza Alaya desveló que pretendía seguir subiendo escalones en la pirámide de los ERE, en forma de antiguos cargos de la Junta de Andalucía.
En septiembre de 2013 les puso nombre: Chaves, Griñán, dos consejeros y tres exconsejeros, todos ellos aforados en ese momento.
La causa volvío definitivamente a los juzgados de Sevilla en octubre de 2015, pero Alaya había pedido el traslado a la Audiencia Provincial. Su sucesora dividió la causa de los ERE en tres partes. Una de ellas, la pieza política, se falla hoy.