Azucena ha recibido un mensaje en el que dice que la resolución del Ingreso Mínimo Vital que ha solicitado es favorable. Presentó la solicitud en julio de 2020. Pero ni Hacienda, ni la Seguridad Social ni Asuntos Sociales saben responder a sus preguntas. Ha explicado su situación en Las mañanas de RNE. "En la Comunidad de Madrid tenemos la Renta Mínima de Inserción. La cuestión es que la Comunidad de Madrid nos obligaba a solicitar el Ingreso Mínimo Vital. En mi caso quería solicitarla si yo sabía que iba a beneficiar a mi familia, pero la solicité sin saber lo que va a pasar. Por las necesidades de mi hijo pequeño tenemos una ayuda de dependencia. La Seguridad Social no me sabe decir si se me van a descontar del Ingreso Mínimo Vital, entonces saldría perdiendo", cuenta.
Luis Sanz, miembro de la asociación vecinal Invisibles de Tetuán, explica que la mayor parte de las resoluciones son de denegación. "La situación real es que ha llegado a 275.000 familias. Hay situaciones injustas, debidas a la propia normativa. Hay muchos problemas de gestión que lo alarga y lo hace eterno".
Elena Ruiz, presidenta del Consejo de la Juventud de España, cree que los jóvenes salen muy mal parados con esta normativa. "El IMV excluye a las personas de 18 a 23 años. Las de 23 a 30 tienen requisitos más exigentes que las personas de más de 30 años. Sin embargo, entre 16 y 29 años la tasa de riesgo de pobreza y de exclusión social es del 31,7%. Es el porcentaje de mayor riesgo de los tramos adultos. Los jóvenes deberíamos estar en el foco, sin embargo no somos capaces de acceder a la ayuda", denuncia. El Consejo de la Juventud de España y otras organizaciones están presionando en el Congreso para modificar la norma. "Para las personas jóvenes, es más fácil acceder si tienen recursos que si realmente no los tienen. La norma dice que debes estar emancipado, y haber cotizado al menos un año para poder acceder a ella", ha explicado.