Las mañanas de RNE pregunta a Francisco Gan Pampols, teniente general del Ejército de Tierra retirado, cuál puede ser el alcance de la destrucción de la presa de Nova Kajovka, en Jersón (Ucrania), por qué ocurre en este momento y si su destrucción tiene sentido estratégico: "Lo tiene en el sentido de que lo que hace es ampliar el obstáculo natural que supone el río al aumentar esos 5 metros del caudal (...) y crea una zona de movimiento muy complejo... que además de dificultar mucho el movimiento ligero, impide el movimiento de unidades pesadas".
Además, explica que aunque se desconoce la autoría de la ofensiva -Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de haber producido el ataque-, esta destrucción de la presa dificultaría el acceso a la península de Crimea en el caso de una contraofensiva ucraniana en Jersón y que -en principio- beneficiaría a Rusia: "El hecho de aumentar un obstáculo natural que impida o dificulte el movimiento de una contraofensiva, beneficia al defensor". Y añade Gam Pampols que este ataque obliga al cambio de directrices y planes de una de las partes, mientras que alivia a la defensa de la otra, que se puede apoyar en un obstáculo natural reforzado al necesitar "menos gente para defenderlo".
Frente a las dudas de si esta cuestión puede tratarse de un ataque de falsa bandera (intentar que un hecho se atribuya a quien no lo ha llevado a cabo), el teniente general añade que se trata de una estrategia: "Creo que es más guerra de comunicacion que otra cosa, un ataque de falsa bandera sería una escalada que creo que no desea Ucrania y que Rusia puede utilizar como un elemento más en la guerra de la información; en el caso de que se diera sería delicadísima la situación".