Imagina lo que tiene que sentir una persona que está anclada a una silla de ruedas cuando es capaz de volver a ponerse en pie, caminar e incluso realizar actividades más complejas como andar o ir en bicicleta. Todo eso lo han experimentado tres parapléjicos a los que se les ha implantado, en Suiza, un dispositivo de estimulación nerviosa. Alba Rubio ha hablado con el jefe del servicio de Rehabilitación del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, Ángel Gil, para que explique en qué consiste el proceso, en el que la inteligencia artificial juega su papel.
En primer lugar, se realiza una intervención quirúrgica: "Se dejan pegados a la médula unos electrodos que emiten una corriente eléctrica", asegura Gil. La novedad de este estudio es que esos electrodos están sincronizados con la voluntad de la persona, puesto que "lo que se consigue es detectar la intención de caminar y, apartir de ahí, esa corriente eléctrica sirve como desencadenante para lanzar estímulos a los electrodos que se emiten en la médula", argumenta Gil. Antes de ejecutar cualquier acción, "el cerebro emite unos comandos".
No obstante, Gil añade que estos resultados llevan detrás un proceso importante de entrenamiento, y recuerda que la lesión medular completa es irreversible en este momento. No hay tratamientos ni herramientas para sanar a estos pacientes. Es decir, que este avance científico llevado acabo en Suiza puede ser uno de los múltiples métodos que, en un futuro, permitan restaurar la función. Un avance dentro de un camino largo que parece llevar a buen puerto.
Informa Alba Rubio.