La vicesecretaria y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha explicado en Las Mañanas de RNE que las conversaciones que está teniendo el Gobierno con la banca tienen dos objetivos principales: por un lado, “mejorar la protección de las familias más vulnerables” para las que el “pago de la hipoteca supone un porcentaje muy importante de sus gastos mensuales”, pero además ayudar a “las familias de clase media que pudieran entrar en riesgo de vulnerabilidad como consecuencia de la rápida subida de los tipos de interés”, ha señalado.
Indica también que desde el Ejecutivo se encuentran evaluando las medidas puestas en marcha desde el inicio de la guerra con el fin de saber cuáles prolongar y cuáles no, y aunque no niega que se pueda prorrogar la bonificación de 20 cts por litro de carburante, sí destaca que tiene “un impacto fiscal muy importante” y que se están “subvencionando los combustibles fósiles” cuando el objetivo es “avanzar en unos más sostenibles”. Afirma que España se encuentra en un momento de desaceleración, aunque cree que al hacerlo desde “unos niveles muy elevados” no es tan agresiva, y en relación con el informe del Banco Central Europeo, del que dice “no es vinculante”, coloca a España por delante de otros países con los que considera han sido “más estrictos”.