Laura Borrás, consellera de cultura de la Generalitat de Cataluña ha asegurado en Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que atenderán "las indicaciones que nos haga el Síndic de Greuges" en relación a la retirada o no de los lazos amarillos y esteladas de los edificios públicos de la Generalitat, orden de la Junta Electoral Central a la que el gobierno ha hecho caso omiso a pesar de las posibles sanciones a las que se enfrenta, incluída una inhabilitación a la que Torra, según Borrás, "está absolutamente dispuesto y determinado".
Borrás ha defendido el uso en origen de los lazos amarillos como "una señal de duelo" que posteriormente se ha convertido en "una señal de protesta", y también de "solidaridad y respeto" por "quienes no están en su casa". La Consellera ha insistido en que los lazos amarillos no representan a ningún partido, y por tanto son "un símbolo no partidista".