Un mes más nos reunimos en el Café con Aspen Institute, en esta ocasión para mirar con perspectiva uno de los fenómenos que más afectan a la política actual: la polarización. Para ello hablamos con José María de Areilza, Secretario General de Aspen Institute España; con Aurora Nacarino-Brabo, editora Ejecutiva en el Grupo Planeta; y con Miriam Juan-Torres, investigadora senior de More in Common, una iniciativa que estudia la polarización y la despolarización en Europa y Estados Unidos. Los tres coinciden en que en nuestro país el principal motivo de polarización es la política, llegando a suponer graves problemas a la hora de lograr un consenso en temas básicos. "En España un 60% de la población destaca la diferencia entre izquierda y derecha", explica Miriam Juan-Torres, unas cifras que en otros países rondan porcentajes inferiores al 20%.
Esta polarización que no siempre tendría por qué ser negativa, se ve influenciada en nuestro país por las guerras culturales empleadas en muchas ocasiones por los partidos políticos a su favor y provocando que lo que podría suponer un intercambio de opiniones, termine en conflicto. "La guerra cultural es una trampa porque no hay un resultado bueno", opina Aurora Nacarino-Brabo, para la que los motivimientos tendrían que servir para unificar a un colectivo y no para separarlo aun más.
Respecto a esta división, Juan-Torres señala que el último estudio realizado por More in Common muestra que un 92% de los votantes de los distintos partidos políticos españoles dicen estar "hartos" de ella. Remarcando la influencia de los medios de comunicación en la formación de la opinión pública y en un contexto en el que los cambios tecnológicos actúan como "burbujas informativas" y "cámaras de eco", como indica Nacarino-Brabo. Para acabar con este efecto y con la cara negativa de la polarización, José María Areilza destaca la importancia de "fomentar el valor de la tolerancia, de aprender de los demás y de encontrarnos en la diferencia de que el pluralismo es sano".