En Las Mañanas de RNE con Íñigo Alfonso hemos ahondado en las consecuencias tanto internas como externas que va a tener la derrota de Nadia Calviño como presidenta del Eurogrupo. En la vertiente interna, su autoridad puede quedar un poco tocada dentro del Gobierno. Era la garantía de la ortodoxia frente a la coalición cuando pasó de ministra a vicepresidenta. Pedro Sánchez daba por hecha su victoria, que al final no ha llegado. El PP ha señalado que es un fracaso de Sánchez y que España genera desconfianza en Europa.
La vicepresidenta económica era la candidata de las grandes potencias europeas y contaba con el voto expreso de Francia, Alemania o Italia pero sin embargo, no ha conseguido convencer a los países pequeños que han apoyado al candidato irlandés Paschal Donohoe. Estas diferencias anticipan lo difícil que van a ser las negociaciones sobre los futuros presupuestos y el fondo de reconstrucción para hacer frente a la pandemia que se debatirá la semana que viene. En el caso español, supone un fracaso y la pérdida de capacidad de influencia y visibilidad dentro del Eurogrupo.
Informan Sandra Gallardo y María Carou, corresponsal en Bruselas.