138.000 ucranianos han recibido protección en España desde que empezó la guerra y la gran mayoría continua en albergues, hostales o centro de acogida a la espera de poder acceder a una vivienda propia. Mónica López, responsable de acogida de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, explica que la situación económica con la que cuentan, a pesar de las ayudas, no les permite garantizar una estabilidad a largo plazo, por lo que la incursión al mundo del alquiler se vuelve prácticamente imposible. Ya son casi 12.000 los ucranianos que han encontrado trabajo, la mayoría en el sector servicios, pero la inserción laboral sigue siendo muy complicada. Además, la división de las familias y la ansiedad que ello produce ha provocado que, a día de hoy, cerca de 6.000 personas hayan abandonado el sistema de acogida, como indica Mónica Pedraza, portavoz de ACCEM.
Informa, Minerva Oso.