María Fernández, administrativa del Servicio Público de Empleo y delegada del sindicato CSIF, ha explicado en Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que hay mucha gente que aún no ha cobrado el ERTE y que temen que acuda a pedir explicaciones cuando abran las oficinas. “Tenemos miedo a abrir antes de que el dinero llegue a todas las familias porque yo he recibido insultos, cuando salimos hacia nuestra casa tenemos que salir corriendo, pegan golpes en los cristales”, ha asegurado Fernández. “Si abrimos es normal que la gente venga a agolparse a las oficinas porque muchos no tienen para comer; yo como madre, lo entiendo, si no tengo para dar de comer a mis hijos y alguien tiene mi dinero voy a buscarlo como sea. La desesperación provoca situaciones complicadas y puede pasar algo que nadie quiere que pase”, ha recalcado.
Fernández ha asegurado que los empleados del SEPE están desbordados por la avalancha de solicitudes que tienen que atender. “De un día para otros cuatro millones de personas se vieron inmersas en un ERTE y nuestra plantilla era de 6.000 funcionarios. Es imposible gestionar esa cantidad de expedientes”, ha dicho Fernández. “En mi oficina de Baleares trabajamos cinco personas y recibimos más de 150 solicitudes por día. Es inviable, el colapso va a seguir durante meses”, ha insistido.