Margarita Alfonsel, secretaria General de FENIN, la Federación Española de Empresas de tecnología Sanitaria, ha asegurado en Las mañanas de RNE que “uno de los aprendizajes de esta crisis es la reserva estratégica, que no existía, y ha influido muy negativamente en el abordaje de esta situación.”
Explica que en el fondo de la cuestión está la crisis de 2007, que se llevó por delante varias empresas que fabricaban a nivel nacional productos ahora considerados esenciales.
Desde la FENIN están trabajando en contacto con el Ministerio de Industria para adaptar empresas acondicionando instalaciones y formando personal para empezar a producir.
El Gobierno ultima un plan estratégico para este tipo de industria: “Está en una fase muy primaria. Llevamos poco tiempo conviviendo con el virus y no podemos decir que esté perfectamente diseñado. Hay mucho interés por parte de muchos fabricantes de reorientar su actividad.” El Ministerio de Sanidad está trabajando en un plan a medio plazo para tener esa reserva estratégica “porque no sabemos si el virus volverá con fuerza, que nos pille mejor dotados.”
Sobre la importación de productos defectuosos, asegura que se trata de un sector muy regulado y que la entrada de ese material fue fruto de la situación: “El Gobierno ha acudido a compras masivas porque los mercados estaban muy tensionados. La demanda era más alta que la oferta y el Gobierno ha salido directamente a comprar y los productos no han pasado por las verificaciones adecuadas.”
Para terminar, Alfonsel destaca que el corredor sanitario Madrid – Shanghai – Madrid ha permitido traer hasta el momento 400 toneladas de material.