A partir de hoy entran en vigor las novedades legales de la reforma laboral, centradas en luchar contra la temporalidad en el mercado de trabajo nacional. En adelante, la contratación temporal quedará reducida a los momentos en los que las circunstancias de producción así lo requieran. Por un lado, en caso de que sean previsibles como en los periodos de rebajas, las empresas podrán hacer contratos de máximo tres meses. Sin embargo, cuando no puedan preverse, el máximo será de seis meses.
España se ubica a la cabeza del ranking de la temporalidad de la Unión Europea, como explica Ana Ercoreca, presidenta del Sindicato de Inspectores de Trabajo, en Las Mañanas de RNE. Las empresas privadas alcanzan cifras que rondan el 25% y la administración pública no queda indemne. "Es algo que se tiene que reducir", señala Ercoreca, y añade que todas las empresas "deben cumplir con la normativa, con el Estatuto de los Trabajadores y con esta reforma laboral que parte de la premisa de la presunción de un contrato indefinido”.
Respecto a la huelga establecida y recientemente parada por el sindicato, señala que darán un plazo de tres meses para estudiar las medidas y vigilar “que se cumpla el acuerdo de refuerzo”, que ya fue obviado el pasado 7 de julio. Y destaca que sin reforzar la Inspección de Trabajo y Seguridad Social "no se va a lograr acabar con la temporalidad fraudulenta".
Informa Guillermo Hernández.