Desde las 9 de la mañana más de 9.000 militantes de Esquerra Republicana de Catalunya están llamados a votar si apoyar o no una investidura del candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez. “¿Está de acuerdo con rechazar la investidura de Sánchez si previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto político con el Estado a través de una mesa de negociación?” Esa es la pregunta a la que tienen que responder los militantes republicanos.
El principal punto del acuerdo previo del que habla la pregunta se basa en una mesa de diálogo entre el gobierno central y el autonómico. El vicepresident de la Generalitat, el republicano Pere Aragonés, ha reclamado a Sánchez, en una entrevista en La Vanguardia, un gesto inequívoco hacía Cataluña antes de la investidura. Aragonés ha pedido que el diálogo sea de igual a igual, que no haya condiciones previas ni líneas rojas, que se establezca un calendario de trabajo y que establezcan mecanismos para garantizar el cumplimiento de lo que se acuerde.
Por su parte, desde el PSOE ven absurdo que Esquerra condicione el diálogo a la adopción de un formato determinado. En el PSC, su líder Miquel Iceta, ha recordado que el Estatut ya prevé escenarios para el diálogo entre administración central y autonómica. El PSC va a celebrar su Congreso a mediados de diciembre. En el documento marco de la cita, el PSC pedirá reconocer Cataluña como una nación y España como un país plurinacional.