Desde el confinamiento una de las plataformas sociales parece haber resaltado especialmente sobre las otras: TikTok. Y es que la app tiene una fórmula que hace de ella un éxito asegurado: vídeos breves, variados y con un algoritmo que muestra siempre lo que resulta más afín a quienes lo consumen. Hablamos sobre ello en Las Mañanas de RNE con Jessica Ortega Barón, profesora e investigadora del grupo de Ciberpsicología de la Universidad Internacional de La Rioja, quien considera que aunque resulta útil en muchos aspectos, hay ciertos “retos” que pueden poner en peligro la integridad de los menores.
Recomienda que se establezcan unas normas de uso respecto al tiempo empleado y el contenido consumido ya que, a pesar de la normativa de veto de la plataforma, cada vez son más las formas que tienen los jóvenes de adaptar su contenido para no verse afectados por esta censura: “Hecha la ley, hecha la trampa”, opina Ortega Barón. Señala sin emabargo que no hay que demonizar a la plataforma y destaca su uso para fomentar la creatividad.