María Blasco, directora del CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas), expresa en su firma en Las mañanas de RNE el resultado de una investigación científica llevada a cabo por investigadores de Michigan, quienes han querido entender los mecanismos biológicos que provocan que las moscas de la fruta reaccionen ante la visión de congéneres muertos.
Blasco reflexiona acerca de este hallazgo y se plantea una posible respuesta del porqué de este hecho: "Ser testigo de la muerte de otros de tu propia especie genera un estrés excesivo, algo que nos resulta comprensible a todos (...) no somos tan diferentes de las moscas ni de ningún otro animal".
Y concluye su análisis de esta forma: "A veces parece que nos olvidamos de que todos los seres vivos sobre la Tierra compartimos un ancestro común, todos tenemos una molécula de ADN en el núcleo de nuestras células".