El Gobierno espera llegar a un acuerdo hoy en la primera parte de la reforma de las pensiones. En Las mañanas de RNE intentamos contestar a dos preguntas: ¿Qué reforma de pensiones necesita este país? y ¿cómo hay que garantizar que el sistema sea sostenible?
Hablamos con Juan Carlos Aparicio, fue Ministro de Trabajo y Asuntos sociales de 2000 a 2002 y Alcalde de Burgos, y Octavio Granado, que fue Secretario de Estado de la Seguridad Social. El primer bloque contempla que las pensiones vuelvan a revalorizarse con la inflación. Ambos están de acuerdo en que la medida es razonable. Aparicio cree que España sí que puede soportar una factura como las previsibles en pensiones en los últimos años. "Pero requiere de ajustes progresivos y si se pueden conseguir acuerdos sociales estaremos en el buen camino", matiza. Granado opina que si se confirma, habremos vuelto a la senda que se interrumpió en 2011. "Todos los grupos parlamentarios deciden un texto y el Gobierno negocia con empresarios y sindicatos cómo desarrollarlo. La conjunción entre empresarios y sindicatos garantiza seriedad y solvencia", ha dicho.
En el primer bloque de esta reforma además se plantean incentivos para acercar la edad real de jubilación a la legal. "Es importante que sea una edad real, parece que en esto hay una vía de entendimiento. Pero para esto sería conveniente facilitar la entrada de los jóvenes en el mercado laboral porque de otra manera el sistema será difícilmente sostenible", explica. Aparicio destaca que para pagar buenas pensiones hay que pagar buenos salarios, y para ello tiene que haber negocios rentables. Granado cree que esos salarios se tienen que basar en una prosperidad. "Lo que no se puede hacer es pagar salarios y pensiones en base a una deuda que van a tener que pagar los jóvenes", asegura. Sobre el factor de sostenibilidad, Aparicio apunta: "Está en todos los países europeos, se aceptó pero luego se ha convertido en un espantajo que se agita para evitar su puesta en funcionamiento que sería deseable". Granado se opone y responde: "Si el factor de sostenibilidad hubiera estado en 2018, con la pandemia en 2021 las pensiones tendrían que subir. Al bajar esperanza de vida, calcularía que debe subir, lo cual es un disparate. Tiene que englobar ingresos y gastos", ha dicho.