Irina Shutenko es ucraniana, su marido es ruso. Viven en España, en Villalba, pero su familia vive a 100 kilómetros de Polonia. "Estamos destrozados. Estamos temblando, no hemos dormido en toda la noche con el aviso de EE.UU.", expresa en una entrevista en Las Mañanas de RNE.
Está constantemente en contacto con sus padres. "La población está preparada mentalmente. Me sorprende mucho porque a mis padres, les llamo, estoy llorando, no puedo ni pronunciar una palabra y ellos me tranquilizan. Están preparados, no piensan irse del país porque es su patria. Mi madre dice que va a salir, ir a por su pensión y donar una parte a las fuerzas armadas. Están tranquilos. Como una roca. Preparados para lo peor."
Como sus padres, muchos ucranianos no tienen pensado por el momento salir del país. Al contrario, asegura que algunos están volviendo. "Se que muchos ucranianos que han salido a trabajar a Polonia, Rumanía, Alemania, están volviendo para alistarse con las tropas. Gente joven, es increíble. El patriotismo está floreciendo más que nunca."
Y concluye que ahora, a diferencia de lo que pasó hace ocho años, sienten el apoyo internacional. “Ahora sentimos ese apoyo que necesitábamos tanto de Europa, de Estados Unidos… de todo el mundo y eso nos da más fuerzas. Por fin Europa se ha dado cuenta de que el siguiente paso de ese monstruo va a ser territorio europeo, Putin se cree el nuevo Hitler”, asegura.