Gaizka Fernández Soldevilla trabaja en el departamento de archivo, investigación y documentación de la Fundación Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo. Esta institución, junto con la Universidad del País Vasco y el Instituto de Historia San Valentín de Foronda acaban de alcanzar un hito: la publicación del primer volumen de los tres que va a contener 'Historia y memoria del terrorismo en el País Vasco'. "Es nuestro proyecto más ambicioso, con muchos investigadores y mucho trabajo", asegura. Para elaborarlo han contado con una mezcla de memoria y documentos. "La memoria debe ser un elemento que conforme la historia. El historiador tiene acceso a datos y a la memoria. El testimonio siempre hay que contrastarlo con fuentes. Es un elemento más de un estudio serio", ha dicho en Las mañanas de RNE.
Ya están traduciendo al inglés y francés algunos documentos. "Hay mucha historiografía sobre la Guerra Civil, pero no sobre ETA." Han contado con el testimonio de algunas víctimas, a las que agradece que se pongan delante de una cámara a contar su historia. "Hay víctimas que no quieren hablar, pero las que sí quieren hablar, hay que valorar su sacrificio. Los hemos grabado en vídeo. Te están contando su verdad profunda y dolorosa y haciendo un acto de valentía y generosidad que apreciamos." Y agradece el apoyo de los ayuntamientos vascos. "Han puesto todo tipo de facilidades. Las sentencias también han sido fáciles de conseguir", cuenta.
Estos días hay una reivindicación del parlamento de Navarra y del ayuntamiento de San Sebastián para que se conozca la autoría de la muerte de Mikel Zabalza, un vecino de Orbaiceta, al que se le vinculó con ETA. "Hay que reconocer a todas las víctimas, todas las violencias fueron injustas y todo tiene que ser resuelto. Solo así podemos llegar a una convivencia mucho mejor", concluye. Mañana se presenta en Bilbao.