Aparar es, según la RAE, coser las piezas de que se compone el zapato para unirlas y coserlas después con la plantilla y suela. Es un trabajo que hacen en la gran mayoría de los casos mujeres que trabajan en casa, en la economía sumergida, y que compaginan largas jornadas con el cuidado de la casa y los niños o mayores. Es un trabajo muy invisible que sostiene la economía de muchos hogares de Elche, Villena o Elda, los pueblos en los que se localiza la empresa del calzado española. Las historias de 21 de estas mujeres han sido recogidas por Beatriz Lara y Gloria Molero en el libro ‘Aparadoras: las manos que fabrican tus zapatos’. En él denuncian la precariedad de este oficio, que está cercano a desaparecer como consecuencia de la modernización de la industria, y “la necesidad de que estas mujeres sepan que no están solas para luchar por sus derechos”, ha dicho Beatriz Lara en RNE. Una de esas mujeres es Isabel Matute, presidenta de la Asociación de aparadoras de Elche. Ella nos ha contado que cobra 3 euros por cada hora. No puede dejarlo, asegura, porque al no tener formación no existe ninguna otra opción para ella ni sus compañeras.
Las mañanas de RNE - Josep Cuní
Aparadoras, las manos invisibles del calzado
01/04/2021
13:55