Encuentros telemáticos en Madrid el lunes con supervivientes del Holocausto y lo hace cuando despedimos a dos personas que nos ayudaron a comprender la magnitud de lo ocurrido. En la ciudad griega de Salónica, la Jerusalem de los Balcanes, en 1951 vivían 50.000 judíos la mayoría originarios de España, entre ellos la familia de Isaac Revah que al ser españoles no llevaban la estrella amarilla cuando los nazis invadieron Salónica. El entonces cónsul general en Atenas, Sebastián Romero Radigales, intenta convencer al Gobierno para que salve a esos compatriotas pero no lo consiguió e Isaac y su familia como otros muchos acabaron en un campo de concentración. Finalmente via España logró llegar a Francia donde se hizo científico. Otra historia es la de Annette Cabelli que acaba de fallecer y que vió cómo su madre y hermano fueron aniquilados nada más llegar al campo. Hace un año nos contaba que no se puede vivir tras algo así, además explicaba es algo que se traslada a los hijos, tuvo tres.