El cantautor Ismael Serrano dice estar viviendo el confinamiento "con la ansiedad y los temores de todos, preocupado por los mayores, por mis padres, por mi hija, por la familia a la que no puedo ver", y aunque reconoce que la cuarentena puede invitar a la introspección, afirma que a él le gusta más "la vida normal, que está ahí congelada, esperándonos".
También cree que la vida no va a ser igual después, pero subraya que esto no tiene por qué ser negativo. "Está poniendo en valor el bien común, la necesidad de mirarnos los unos a los otros, de repente la gente está descubriendo que tiene vecinos".
En opinión de Ismael Serrano, que está colaborando junto a otros artistas en una campaña del Banco de Alimentos, crisis como la del coronavirus revelan la desigualdad en la que vivimos, "el privilegio que supone ciertas cosas que debieran ser de todos de alguna manera, tener la posibilidad de no vivir hacinados, por ejemplo, o la necesidad de que el Estado ampare a quién no tiene recursos".
