El catedrático de Derecho Procesal de la Universidad de Barcelona, Jordi Nieva-Fenoll, cree que el juez Llarena acierta al plantear una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre las euroórdenes contra Puigdemont, Comín y Ponsatí. "Lo que está haciendo la justicia belga con las euroórdenes de España no es aceptable. Uno no puede decirle a un juez de un estado amigo que no respeta los derechos fundamentales. Estamos en un mismo espacio en el que rige la confianza mutua entre tribunales y no puede ser que un juez belga diga que no entrega a una persona a otro estado porque no se fía de lo que van a hacer cuando llegue allí", ha asegurado el catedrático.
Nieva-Fenoll ha explicado que ahora se abren dos escenarios: que la justicia belga decida no pronunciarse hasta que no lo haga el Tribunal de Luxemburgo, aunque no tiene obligación de hacerlo, o que Llarena decida retirar por segunda vez las euroórdenes, algo que, según el catedrático, es delicado porque podría dar una imagen negativa de España.