Una reunión que en principio iba a durar dos días afronta ya su cuarta jornada. La cumbre de los líderes comunitarios para sacar adelante el fondo de recuperación está siendo especialmente difícil porque se habla de mucho dinero. Hay dos posturas enfrentadas y les separan 50 mil millones de euros. Por un lado, Países Bajos, Austria, Dinamarca, Suecia y Finlandia. Los países frugales piden rebajar hasta 350.000 millones de euros el dinero a repartir en subvenciones. El resto dice que lo mínimo que pueden aceptar es 400.000 millones y aseguran que seguir bajando sería devaluar el plan. Ha habido durante la madrugada momentos en los que parecía que el acuerdo era posible, otros en los que se iba alejando.
Fuentes europeas aseguran que el presidente francés, Emmanuel Macron, ha acusado a los frugales deponer en peligro el proyecto europeo. También lo ha hecho Antonio Costa, primer ministro portugués: “El espíritu que tiene que animar a la unión ya no lo compartimos todos. Algunos ven aquí solo un mercado”, ha declarado.
Las negociaciones se retoman a las cuatro de la tarde en la que va a ser seguramente la cumbre más larga de la historia de la UE.
Informa María Carou, corresponsal de RNE en Bruselas
