Hablamos con el director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, sobre la planificación y gestión del agua a raíz de las lluvias de las últimas semanas
Hasta hace cuatro semanas estábamos cerrando uno de los inviernos más secos de los últimos años y ahora no para de llover: "Afortunadamente no paramos de acumular metros cúbicos de agua en nuestros embalses y acuíferos. Esa es la parte positiva de este temporal sucesivo", explica el director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, indica en Las mañanas de RNE. Debido a las continuas lluvias en todo el mes de marzo los embalses están en vigilancia extrema, en aviso rojo, ante la posibilidad de desbordamiento. En Andalucía 36 embalses de la Confederación Hidrográfica están soltando agua.
Sobre la planificación y gestión del agua a raíz de estos momentos de lluvias y acumulación de reservas, Olcina cree que es el momento de "empezar a planificar esa posible escasez que nos llegará dentro de varios meses". Indica que "es cuando hay abundancia cuando tenemos que preocuparnos todavía más del agua" para no volver a pasar secuencias de sequía tan agobiantes como las que se han vivido estos últimos años. "En las próximas semanas se podría anunciar que la sequía de fases de emergencia se ha acabado. Pero en la parte mediterránea no podemos bajar nunca la guardia porque siempre vamos a estar en ese difícil equilibro entre demanda y recursos".
Olcina indica que el problema es que, como consecuencia del cambio climático y el calentamiento global, "se está perdiendo la regularidad en la dinámica atmosférica". "Pasamos del calor al frío en apenas 24 horas o de la sequía a la lluvia en pocas semanas [...] Hemos perdido ese regular paso entre estaciones. Los cambios de tiempo más normalizados". Ahora la atmósfera se comporta a "saltos bruscos", indica Olcina. Son lo que se conocen como "procesos de reajuste atmosférico". Entrevista completa en RNE Audio.