40 años después sigue habiendo detalles del 23F que permanecen confusos. “No está clara la actuación del general Armada ni el papel de los servicios de Inteligencia”, dice el historiador Juan Francisco Fuentes que recalca que muy probablemente había agentes del CSID "operando a favor del golpe, otros intentando abortarlo y otros que eran agentes dobles”. Mucha de la información del 23F sigue clasificada y eso alimenta las teorías de la conspiración. Algunos grupos parlamentarios han buscado reformar la Ley de Secretos Oficiales y establecer un plazo máximo de confidencialidad. Juan Francisco Fuentes cree que desclasificar esa información no acabará con las teorías conspirativas porque se basan en la existencia de documentos que “yo creo que no existen”.
Informa Daniel Bermejo