Los atentados del 11-M propiciaron mejoras en la lucha antiterrorista: nuevos recursos para combatir una amenaza que ha ido cambiando en la última década
Tanto el 11-S estadounidense como el 11-M fueron dos masacres que propiciaron cambios importantes en la lucha antiterrorista, tanto en España como fuera de nuestras fronteras, después de que nuestro país librara en solitario una batalla contra la banda terrorista ETA. En 2004, los atentados del 11-M hicieron que España se topase con un tipo de terrorismo al que apenas habíamos prestado atención.
A raíz del atentado del 11-S, comenzó la mejora en la coordinación internacional. Los atentados del 11-M propiciaron mejores en los métodos de investigación, dirigidos a más prevención. A ello han contribuido cambios legales en el Código Penal y en la Ley de Enjuiciamiento Criminal: nuevos recursos para combatir una amenaza que ha variado en los últimos 20 años. En la última década, el perfil y el proceso de radicalización de los yihadistas ha cambiado, según una investigación del Real Instituto Elcano. Por ejemplo, hasta el año 2014, ninguna mujer había sido condenada en nuestro país por este tipo de actividades: a día de hoy corresponden casi al 12%, explican. También se detecta un rejuvenecimiento en el fenómeno de la radicalización, ya que 1 de cada 4 personas que empieza a militar en la Yihad global son menores de edad, apuntan desde el Real Instituto Elcano. Otro cambio tiene que ver con el sorpraso del Daesh a Al Qaeda como principal grupo de captación, además del aumento de actuaciones de lobos solitarios vinculados con organizaciones terroristas.