Las camareras de piso exigen al Gobierno poder acogerse a la jubilación anticipada a los 58 años, por las condiciones de sus puestos de trabajo
Las kellys o camareras de piso, son uno de los colectivos que están pidiendo acogerse a la jubilación anticipada sin penalizaciones por las condiciones de sus puestos de trabajo. Mónica García, presidenta de las Kellys Unión Tenerife, lleva siendo camarera de piso unos 10 años y arrastra problemas en lumbares, cervicales y codos: "Es un trabajo muy duro". Tiene que preparar entre 25 y 35 habitaciones diarias, dependiendo de las características del hotel. “Hay estudios que dicen que solamente el 5% de las camareras de piso llegamos a jubilarnos ‘enteras’”, lo cual obliga a abandonar el trabajo dando lugar, en muchos casos, a pensiones no contributivas, lamenta García. “Instamos al Gobierno a que se nos reconozca también la jubilación a los 58 años porque creemos que somos un colectivo […] que nuestra penosidad en el trabajo y nuestra peligrosidad hacen de nosotros también ser un colectivo que necesite esa jubilación”.
Cristina Estévez es secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT. Explica en Las Mañanas de RNE que lo que se está negociando es el procedimiento por el que determinados colectivos podrán solicitar la reducción en la edad legal de la jubilación dependiendo de unos indicadores. “Entrarán aquellas actividades que cumplan con los indicadores de peligrosidad, toxicidad y penosidad, y esta es la novedad […] Nosotros desde la UGT, a colectivos como camareras de piso o cuidadoras de la dependencia, que son eminentemente mujeres, siempre hemos venido reivindicando esa reducción de la edad ordinaria de jubilación. Hasta ahora la penosidad no estaba contemplada”, expone García.