El sector hotelero reitera su preocupación por la nueva normativa de registro de viajeros que entrará en vigor el 2 de diciembre y que exige a hoteles y plataformas turísticas recabar más datos sobre sus huéspedes. "No lo compartimos porque es inviable, esta recogida de datos la consideramos innecesaria y supone una carga para las empresas, que no tienen los recursos necesarios para abordar esto", explica Carlos Abella, secretario general de la Mesa del Turismo de España.
Abella asegura que puede entrar en conflicto con la normativa europea de protección de datos y le pide al Ministerio que "se sienten y conozcan la operativa del sector turístico". "Somos el único país de la Unión Europea que nos hemos lanzado a hacer un Real Decreto en el que pedimos un total de 40 datos a cada uno de los clientes", reitera el secretario general. Considera que esto va a mermar la competitividad: "Hay clientes, como los británicos o alemanes, que son muy celosos de facilitar sus datos por intimidad o riesgos a fraudes tecnológicos".