Alberto Novoa, abogado laboralista y profesor de derecho del trabajo, ha dicho que el error técnico en la ley de paridad que entra en vigor hoy no es una catástrofe, pero genera un problema. "Ni es una tontuna ni es una catástrofe. El revuelo que genera esto es que hay una sucesión de errores del legislador, que para solucionar un error previo genera otro".
Explica que la consecuencia es que ahora el trabajador tendrá que probar la razón de su despido, cuando antes era automático. "Han desaparecido dos supuestos de protección objetiva de nulidad, que contemplan que si se despide a un trabajador se considera nulo si han solicitado reducción de jornada o el permiso de cinco días por enfermedad de un familiar. Esos dos supuestos han quedado fuera."
Esto no afecta a las personas que lo hayan solicitado antes, explica. "El problema son las personas que lo soliciten hasta que se subsane. Estas personas tienen un problema porque ya no tienen una nulidad objetiva. Si les despiden y no es procedente, no va a ser nulo automáticamente. Pero si estoy ejercitando un derecho y se acredita que la empresa lo que hace es una represalia, se puede declarar nulo, pero la nulidad ya no va a ser automática. Hay que solicitarlo."