El Gobierno confía en aprobar la senda de déficit y sacar adelante unas cuentas equilibradas para el próximo año. Lo ha dicho la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, en los micrófonos de Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso, donde ha asegurado que la negociación está avanzando y que es optimista.
Sobre el contenido, pocos detalles: ha insistido en que no habrá subidas de impuestos a las clases medias y trabajadoras y en que el Ejecutivo trabaja en un impuesto a las transacciones financieras y otro sobre el diésel. Además, ha restado importancia al dato de paro del mes de agosto.
La ministra de Economía reconoce que la economía se está desacelerando, pero subraya que es algo que ya se preveía. También ha subrayado que no hay motivos para la preocupación.
"Lo que a mí me parece que no es aceptable -ha explicado- es que hay algunos que hace tres meses con unos datos económicos jaleasen esos datos como indicadores de que todo era maravilloso y tres meses más tarde con unos datos prácticamente similares digan que todo es un desastre. No es aceptable y además déjeme ser un poco más clara: me parece que no es el momento de lanzar ese tipo de mensajes alarmistas".