En Líbano viven aproximadamente 270.000 palestinos en campos de refugiados, entre los que destacan el de Sabra y Shatila. Los primeros llegaron en 1948 con la fundación del Estado de Israel, cuando se produjo lo que ellos conocen como 'La Nakba'. "Los palestinos viven en una situación muy precaria y sin ningún tipo de derecho (…) Pero la identidad es lo único que no han perdido", cuenta Sara Alonso, enviada especial al campo de refugiados de Shatila. Aunque siguen los bombardeos en Gaza, Líbano asegura garantizar a los palestinos su derecho al retorno. "Casi nadie sabe qué le depara el futuro", señala Alonso.
Mientras aumenta la tensión en la frontera del país, con el conflicto entre Hizbulá e Israel, 80.000 personas ya han sido desplazadas hacia el sur. "Todo el mundo tiene miedo, pero la situación ahora no parece indicar que vayamos a una guerra total", afirma el vicepresidente de la región sobre una posible guerra a gran escala. Pese a esto, los hospitales ya se preparan para lo peor.