El día que el Gobierno vuelve a convocar a los agentes sociales a la mesa de negociación sobre la reducción de la jornada laboral a las treinta y siete horas y media semanales, Las mañanas de RNE ha hablado con el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, que no ha perdido la ocasión de manifestar su decepción con los empresarios, asegurando que no "cuesta comprender" su negativa, ya que "no han hecho ni una propuesta por escrito". Además, ha acusado a la patronal de hacer "un cálculo político que tiene más que ver con no dar oxígeno al Gobierno de coalición que con defender genuinamente los intereses de las empresas" al negarse a pactar una reducción de jornada que "más de 12 millones de personas" y que lleva congelada desde 1983. Pérez Rey también ha deshechado la idea de que la jornada se negocie vía convenios colectivos, como pretenden los empresarios.
Preguntado por los expedientes abiertos por Trabajo a empresas por presuntos incumplimientos de la normativa laboral en la DANA, ha explicado que están relacionados con "accidentes de trabajo" o "imposición de condiciones con las que se ponía en riesgo la integridad" de los trabajadores. Además de mostrar sus condolencias por lo sucedido en Valencia, ha avisado que habrá inspecciones contra las "conductas empresariales inadmisibles" que se dieron durante este suceso y ha defendido el trabajo realizado en el Ministerio, afirmando que han puesto en marcha "un verdadero escudo laboral" para proteger a más de 22.000 trabajadores que están en ERTE y a más de 2.000 empresas.
El secretario de Estado de Empleo también ha respondido a las cuestiones relativas al futuro del plan fiscal del Gobierno, asegurando que, con él, "nos jugamos diez mil millones de euros de ingresos del Estado" y mostrándose esperanzado en que finalmente salga adelante apelando a la "responsabilidad de las fuerzas políticas".
