José María O'Kean, catedrático de Economía aplicada en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla
La inflación subió un 3,3% en abril y la tasa subyacente se sitúa por debajo de la general por primera vez desde noviembre de 2022, con un 2,9%, según los datos publicados por el INE. Abril es el segundo mes consecutivo en el que repunta la inflación. En Las mañanas de RNE, José María O'Kean, catedrático de Economía aplicada en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, ha expresado que los precios suben porque hay más actividad económica debido al movimiento de la gente. "No creo que tampoco estemos ante otro proceso de inflación fuerte (...) Llevábamos una senda de ajuste que parecía muy positiva y se ha quebrado un poco en los últimos meses", ha afirmado.
Por otro lado, el catedrático ha hecho una valoración de cómo la inflación está modificando el comportamiento de compra de las personas, señalando que, cuando se da un cambio en el comportamiento, esto produce una tendencia. "Hay un problema de fondo en la economía española. Las empresas, sobre todo el sector agropecuario y agroindustrial, se habían quedado sin márgenes, estaban con unos precios muy bajos que casi no les cubría los costes. Con la inflación se ha aprovechado para subir esos márgenes y el consumidor lo que ve es que está todo caro, que los precios no bajan nunca, sino que siguen subiendo y su salario no sube en consonancia", ha declarado.
La inflación y la subida de tipos han obligado a muchas familias a recurrir a sus ahorros. José María O'Kean ha señalado que la pandemia permitió que las personas pudieran ahorrar, por lo que ese dinero ahorrado es el que ha mantenido un consumo alto. "En España, la economía más o menos se mantiene porque las familias siguen comprando, el Estado sigue gastando y el turismo y las exportaciones tiran", ha respondido. Sin embargo, ha insistido en la importancia de controlar la inflación para evitar la pérdida de poder adquisitivo de los españoles.